Mittwoch, 12. Dezember 2012

Los trucos de las habilidades zurdas



Como prometí ayer, y continuando con el tema de los zurdos, hoy hablaré de cuál es el secreto que se esconde detrás de esta minoría de jugadores, los zurdos. Los últimos estudios hablan de que en toda la población mundial hay como máximo un 15% de personas que tienen la habilidad en la mano izquierda. 
(> http://www.muyinteresante.es/icuantos-zurdos-hay-en-el-mundo) Rondando en torno al 10% en la población masculina y el 9% en la femenina, aunque las estadísticas se hayan subiendo. Me parece curioso el caso de la habilidad en una u otra parte del cuerpo, cuando, a priori, ambas mitades son iguales. Sin embargo, se sabe que la parte izquierda no sólo ha sido un problema social hasta los años 50, si no que impedía además el desarrollo normal de la vida cotidiana de una persona


Pero por ser "diferente", el tenis tiene una gran ventaja. Tu golpe natural, llamado denotativamente derecha, va directamente contra el golpe usualmente débil de tu rival, el revés. Esto quiere decir que, cada vez que puedas perfilarte para tu mejor posición encontrarás la debilidad de tu rival.


Esto conlleva en el caso de los zurdos a que precisamente donde se les ataca a la mayoría, es donde está su fuerza.  Uno de los ejemplos más claros de cómo influye la naturaleza de un golpe de un zurdo sobre una derecha natural dominante es en el caso de Rafa Nadal con Roger Federer

El suizo parecía el jugador perfecto. Sin "fallos", hasta que la bola alta de nadal a su revés se convirtió en un auténtico sufrimiento para él.  La bola del español es un golpe muy complicado de atacar para cualquier diestro dado que una vez en el suelo, parece querer escapar de la pista. Así que no sólo hay que neutralizar la dirección, si no que el punto de impacto siempre es complicado porque tiende a estar siempre por encima de la cadera, lo que tiene como consecuencia que el hombro sufra muchísimo para articular un golpe completo.




Otros ejemplos son Ríos y Muster

Si hablamos de otros tenistas "incómodos", tenemos que mencionar a Marcelo Ríos y Thomas Muster. Aunque ambos eran zurdos, hay pocas similitudes entre ellos. 




Puntos como los que se muestran en este vídeo son los que le han llevado al Olimpo del tenis. El chileno Marcelo Ríos es uno de los mayores talentos que ha dado este deporte en las últimas décadas. Era capaz de martillear a los rivales con golpes durísimos a pesar de su mediana estatura. Aprovechaba ser zurdo para aventajar a sus rivales en sus derechas cruzadas, pero esta no era su mayor ventaja. El revés de Ríos era tan poderoso como su derecha y sus habilidades con la pelota eran increíbles: capaz de variar ritmos y ángulos de la bola como pocos. Marcelo Ríos fue un auténtico creador de efectos y golpes.

Especialista en tierra batida, en gran medida por la deficiencia de su servicio, y porque sus mejores golpes también estaban basados en un top-spin que era mucho más eficaz en polvo de ladrillo, tenemos a Thomas Muster. Su derecha cruzada era un martillo difícil de jugar, pero no es menos cierto que su revés a una mano, cruzado, le convertía en un rival inexpugnable en largos intercambios, abriendo los ángulos de la pista con una facilidad tremenda. El austriaco no acabó de encontrar sus mejores prestaciones en pistas duras ni en hierba, pero fue dominador gracias a sus golpes de derecha cruzada y revés escalofriante.





Otros zurdos legendarios; Jimmy Connors y John McEnroe

Jimmy Connors fue el primer zurdo relevante en el mundo profesional. Antes lo había sido Rod Laver. No obstante, el norteamericano basaba su juego en poderosos golpes planos que le beneficiarion, sobre todo en pista rápida. Más que su condición de zurdo, lo que molestaba a los rivales en el juego era su agresividad. Connors era un jugador de ataque que le gustaba llevar el peso de los partidos con golpes profundos. Pero su derecha se convirtió en una auténtica jaqueca para todos sus rivales. 




John McEnroe, por su parte, encontró en su zurda un arma un poco inusual para este tipo de jugadores pero que se acabaría convirtiendo en un importante botín. El saque. McEnroe encontró la manera de enroscar su pelota de tal manera que sus efectos desde la zona del servicio de los puntos impares cogía un efecto realmente difícil de restar para los diestros. Y su servicio a la zona del deuce dejaba toda la pista abierta en otro flanco. Después fueron conocidas sus voleas.




Los zurdos siguen dando de qué hablar en los circuitos, a pesar de que cada día es más habitual verles jugar.







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