Sonntag, 30. Dezember 2012

El "secreto" de Roger




Roger Federer ha sido galardonado con el premio al mejor deportista suizo del año a mediados de este mes. El tenista helvético ha conseguido sumar este premio por quinta vez (2003, 2004, 2006, 2007 y 2012), tras conseguir el 43,9% de los votos para imponerse al esquiador Dario Cologna con el 20,33%.


Pero este gran deportista ya se encuentra preparando la temporada de 2013. Ello requiere una gran esfuerzo físico, del que os quería hablar: la preparación física del mejor tenista de la historia. La base está en seguir manteniendo la confianza, salud y ganas por jugar al tenis. El éxito se consigue con todo ello como base y mucho sacrificio y trabajo.

En el mundo del tenis actual no basta con entrenar exclusivamente como antaño. Una buena nutrición y una rutina diaria de entrenamiento físico deberían ser el pan de cada día. Roger Federer goza de una gran salud y estado de forma a pesar de sus 31 años. Es poco probable que engorde con su modo de vida. El suizo se toma muchos descansos para regenerar su energía: duerme 8 ó 9 horas cada día y, durante sus vacaciones, entrena tan sólo 10 horas a la semana. Además, cuando disfruta del tiempo libre, lo hace con entrenamiento físico ligero. Vamos, que su tiempo libre es sagrado.

Pierre Paganini, preparador físico de Roger Federer y Wawrinka, dedica más de doscientos días al año al cuidado de sus dos protegidos. "Roger carga con una gran presión. Es fascinante para mí ver cómo ese jugador se maneja con ella. Debido a su gran talento hay muchas cosas que resultan mucho más sencillas con él, pero también hay otras más difíciles. Él debe tener un entrenamiento más complejo para poder aprovechar por completo su talento. He creado más de 100 ejercicios que tienen una relación directa con el desarrollo preciso de los movimientos de tenis y factores de condición física como la resistencia y la velocidad", afirmó para el medio suizo SRF.

El día de Roger comienza por la mañana. Utiliza el gimnasio para iniciar su entrenamiento.




Tras ello, levanta pesas y utiliza otros aparatos para fortalecer sus extremidades superiores. Esto explica que tenga un poderoso servicio y un gran movimiento veloz con su revés a una mano. Saltar a la comba abriendo y cerrando las piernas un poquito le ayuda a desarrollar su resistencia y su rapidez de pies. Uno de los factores más importantes en las pistas de tenis. Los siguientes ejercicio son el salto a la comba a la pata coja, realizar flexiones y usar aparatos como la bicicleta estática. Estos mejoran su agilidad y desarrollan sus músculos superiores como el torso. Federer también utiliza el balón medicinal en sus entrenos. Para mejorar su coordinación del cuerpo, corre y sprinta cruzando la pista de tenis, pasándose el balón lateral, hacia delante y hacia atrás junto a su entrenador. 




























En cuanto a su nutrición, Roger no usa suplementos dietéticos, Come alimentos apropiados para su salud, pero cuando está cerca de disputar un torneo, intenta controlar su dieta. Cuando está en casa, sin embargo, se toma muchos caprichos a la hora de comer. 

En resumidas cuentas, un hombre sin secretos, sólo perfección y ganas de ser único. Y el resultado es más que evidente...







Samstag, 29. Dezember 2012

Ferenc Puskás, con acento en la “a”




Puskás era húngaro, pero diferente. De hecho, ni siquiera era Puskás. Nacido en Budapest, era de origen suabo, un ciudadano húngaro de la etnia alemana que se instaló siglos antes en el transcurso del Danubio y que mantenía el apellido familiar. Su nombre real era Ferenc Purczfeld, denominación que adoptó a partir de la Segunda Guerra Mundial (habida cuenta de los desmanes nazis y la mala imagen de todo lo germánico). Nunca un apellido fue mejor escogido: Puskás, en húngaro, significa escopeta. Aunque lo cierto es que la pierna izquierda de Ferenc era más bien un cañón.


Con tan sólo 18 años debutó con la selección húngara. Pero sería tras la Segunda Guerra Mundial, en 1945, cuando el fútbol húngaro comenzaría a convertirse en una potencia mundial. Puskás confiaba tanto en sus posibilidades, precisión, potencia e inteligencia que tanto con el Honved de Budapest, su equipo local, como con la selección de Hungría a finales de los 40, principios de los 50 se convirtió en un ejemplo del fútbol.

Estamos en Finlandia, la final de los JJOO de 1952 en Helsinki. Hungría gana la final a Yugoslavia y Puskás, con 25 años, recoge la medalla de oro como capitán. El 25 de noviembre de 1953, la máquina futbolística, que era la selección húngara, acomandada por Puskás, vuelve a impresionar a todo el mundo ganando a la selección inglesa en Wembley por 3-6, en lo que se llamó por entonces el mejor partido entre selecciones.


 1954, llega el mundial de Suiza y Hungría consigue llegar hasta la final enfrentándose a Alemania, que la gana por 3-2. Hasta 1956 jugó con la selección húngara 84 partidos marcando 85 goles. Pero llegó el 4 de noviembre del mismo año. 

En la capital de Austria se entera de que su ciudad, Budapest, está siendo invadida por las tropas soviéticas. Puskás decide desertar y hasta se le llegó a dar por muerto durante un tiempo. Huido del país junto con su equipo que tenía partido de Copa de Europa en San Mamés contra el Athletic (3-2 en Bilbao y 3-3 en el estadio de Heysel, Bruselas) decidió, y con él varios compañeros, no regresar. Así comenzó un exilio futbolístico que acarreó una sanción de la FIFA de meses sin jugar. Tiempo en el que se fue a Latinoamérica y la Rivera Italiana, descuidando su físico.

Santiago Bernabéu, con ese don que tenía, confió y luchó para conseguir fichar a un Ferenc Puskás con 31 años y 18 kilos de sobrepeso, el 11 de agosto de 1958. Consigue, además, que se nacionalice español. La crítica no entendía cómo Bernabéu había fichado a un jugador con tantos kilos demás. Con esos 31 años y dos temporadas sin jugar, Luis Carniglia, entrenador por entonces, le dijo tanto a él como a Don Antonio Calderón que qué iba a hacer con aquel hombre. Santiago Bernabéu le miró y le contestó: póngalo a punto, porque es un gran jugador.

Ferenc Puskás realizó entrenamientos de mañana y tarde durante aquel verano. Perdió en 45 días 12 kilos hasta que el 21 de septiembre de 1958 debuta en el Santiago Bernabéu ante el Sportung de Gijón. El Real Madrid gana 5-1 y Ferenc mete el 1º, el 2º y el 4º. Pronto se gana el apoyo de técnicos y compañeros, y seguidores. En seguida pasa a ser para todos los madridistas Pancho Puskas. En 1959, con 32 años, se convierte en el pichichi del equipo por delante de Di Stéfano y formando un quinteto atacante considerado por muchos  como el mejor en la historia del fútbol: Kopa, Rial, Puskás , Di Stéfano y Gento. 



Aquel ataque era letal. En 1960 se consigue la mayor goleada hasta el momento en liga: 11-2 al Elche. Y, sobre todo, se llega a la final de la Copa de Europa en Glasgow. 1960, un partido en contra al Eintracht Frankfurt (7-3 para el Real Madrid), considerado como el mejor partido de la historia de todos los clubes. De hecho, todas las navidades, la BBC en Inglaterra, lo repite y en él se ve la conexión magnífica que hubo en aquel equipo.



            Aquella final de Glasgow cerraba un ciclo de cinco copas de Europa seguidas y abría otro con cinco ligas consecutivas hasta 1965. Además del reseñado pichichi en 1959, lo volvió a ganar en la 60/61 con 27 goles en 28 partidos; en la 62/63 con 26 y en la 63/64 con 20. Cuatro pichichis, cinco ligas, tres Copas de Europa y una Intercontinental que se resumen en 324 goles en 372 partidos con la camiseta del Real Madrid. Esa extraordinaria capacidad de marcar goles le dio el sobrenombre de “Cañoncito pum”.

Ya en 1999, la Gazzetta dello Sport nombró a Ferenc “Señor Gol”. Y también jugó con la selección española cuatro partidos. Dejó el Real Madrid y el fútbol en activo cuando tenía 40 años. Santiago Bernabéu le rindió homenaje en mayo de 1969 y toda la afición le rindió un caluroso adiós que emocionó al húngaro. Retirado del fútbol en activo, se dedicó al mundo de los negocios pero rápido volvió a los campos como entrenador: Grecia, Paraguay, Chile, Canadá, Egipto, Arabia Saudí o Australia.

            El gran Puskás, Pancho para los españoles y Öcsi para los húngaros, es todo un emblema para el madridismo. Un jugador que con 78 años, en agosto de 2005, recibió en Budapest un nuevo homenaje. En octubre de 1995 la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo proclamó "máximo goleador" del siglo XX, al sumar en su carrera 528 partidos y 512 goles.

En octubre de 2000 fue hospitalizado en Budapest para un chequeo general, en el que se le detectó que sufría una arterioesclerosis cerebral, por lo que quedó internado en la clínica Kutvolgyi. Desde entonces sólo abandonó el hospital para asistir a algún homenaje puntual como el mencionado.

            Ferenc Puskás murió el 17 de noviembre de 2006 en Budapest a causa de una neumonía. Además, padecía el mal de Alzheimer desde el año 2000. Pocos años antes de la muerte de este mítico jugador y en su honor, el Estadio Nacional de Hungría cambió su nombre al de Estadio Ferenc Puskás.


LO QUE QUIZÁS NO SABÍAS DE PUSKÁS

I. Si el apellido tiene historia, lo de su nombre es de leyenda. Ferenc fue Öcsi para todos: familiares, amigos y seguidores de su equipo (el Kispest, que luego se transformaría –más nombres que cambian– en Honved al convertirse en el equipo del ejército y compatriotas que disfrutaban con sus éxitos en la selección magiar. Su llegada a la España de finales de los 50 transformó a Ferenc en otro hombre. Primero en Francisco, con la manía del régimen por españolizar los nombres extranjeros, pero pronto sus compañeros en el Real Madrid le buscaron un mote. Lo cuenta don Alfredo Di Stéfano en la película, con su socarronería mitad castiza mitad porteña: “Los Franciscos en España son Pacos, y en Argentina son Panchos. Aquí en España, ya había un Paco, que era Francisco Franco; así que le pusimos Pancho”. Pancho Puskás y sus cuatro goles en la final de la Copa de Europa de 1960 para la eternidad.

II. UN REGATE PARA APRENDER IDIOMAS. En noviembre de 1953, en las horas previas a la histórica victoria de Hungría en Wembley por 3-6 (primera derrota de Inglaterra en su casa), un entrevistador de la BBC le echa en cara amablemente ante la cámara a Puskás que no hable inglés. Visiblemente contrariado, y con un punto orgulloso de gallo de corral, Puskás le dice que lo aprenderá para la próxima visita. 

Al día siguiente, en el partido, contestó con el balón e inventó posiblemente el regate más famoso de la historia, humillando al gran Billy Wright ni más ni menos, el mítico capitán de la selección inglesa en los 50. Con los años y quizá con parte de la vergüenza de no haber podido contestar en inglés aquel día, Puskás aprendería italiano (su estancia en Bordighera y Roma mientras duró su sanción de la FIFA sin jugar), español (su excompañero madridista Santamaría recuerda que los tacos los aprendió pronto y que el idioma lo mejoró leyendo las novelitas del Oeste de Marcial Lafuente Estefanía y Silver Kane en los largos viajes en tren de la época), griego (en su etapa de entrenador del Panathinaikos), algo de árabe (entrenó al Al-Masry de Egipto) y, por supuesto, el inglés(entrenó en EE UU y también acabó su carrera en Australia haciendo campeón al Melbourne). 

Este idioma le sirvió, además, para mantener una duradera amistad con el propio Billy Wright, al que volvió a vencer con otra goleada de escándalo: 7-1 en Budapest el 23 de mayo de 1954, cuando los ingleses buscaron la revancha del famoso 3-6. 

III. UN DIOS GRIEGO MUY VIAJERO. Conocemos el legado que dejó en el Bernabéu, pero quizá no éramos tan conscientes del recuerdo que late todavía en la afición ateniense del Panathinaikos (luego entrenó brevemente al AEK). Tres Ligas y sobre todo la clasificación para una final de la Copa de Europa (en Wembley, frente al Ajax de Cruyff, el 2-0 para los holandeses fue lo de menos) de un equipo que dejó de ser amateur sobre la marcha. Puskas abandonó su estampa de chico orgulloso y con un punto chulesco que lucía en Hungría durante su estancia en Madrid. 

En Grecia se hizo ciudadano del mundo. Por eso los griegos le adoran por ser una mezcla de Zorba (por su amor a la vida y a la sonrisa) y de Ulises (por los viajes que continuó haciendo toda su vida). Tras Hungría, el exilio (con una sonora gira por Europa y hasta por Sudamérica, donde el Honved disputó un partido histórico en Maracaná frente al Flamengo), España y Grecia, Puskas recaló en EE UU y Canadá (entrenó en San Francisco y Vancouver), Chile (Colo-Colo), Egipto (Al Masry), Paraguay (Sol y Cerro Porteño) y Australia, donde estuvo a punto de quedarse a vivir entre la abundante colonia de griegos de Melbourne tras hacer campeón al South Melbourne Hellas. A Hungría no regresó desde su salida a finales de 1956 hasta 1981, tras una invitación del gobierno todavía comunista. Pudo instalarse allí de nuevo en 1992, restablecida la democracia, que le devolvió todos sus honores perdidos. Desde entonces, Pancho Puskás ayudó a la Federación húngara de fútbol hasta que la enfermedad se lo permitió.

IV. UN AS DE LOS NEGOCIOS. Hijo de futbolista, el joven Ferenc jugó al fútbol desde crío y no tuvo otra profesión más allá de los ascensos militares que le reportaban sus victorias en el terreno de juego con el equipo del ejército, el Honved. Así llegó a coronel sin pegar un tiro fuera del campo de fútbol, y le asignaron a una de las fábricas de Budapest como responsable, enmarcado en uno de esos organigramas de política obrera tan absurdos y comunes en los regímenes socialistas. Allí el bueno de Öcsi no daba un palo al agua. Hasta que al regresar de los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 con la medalla de Oro de campeones, el gobierno, que no podía pagar dinero a sus futbolistas, pero sí ofrecerles prebendas, le puso al frente de una ferretería. 

El carácter de Puskás quedó rápidamente al descubierto: pasadas las horas muertas jugando a las cartas, en aquel negocio no se atendía, ni se cobraba a nadie. Sin quererlo, inventó el primer self service de Hungría. 

Ya en Madrid, además de un restaurante muy cerquita del Bernabéu donde se atendió incluso a las estrellas de Hollywood que visitaban el Madrid de Samuel Bronston y donde Pancho invitaba más de la cuenta, alguien aconsejó a Puskas con poner una fábrica de salchichas. Por supuesto, aquello acabó fatal. Su único negocio rentable fue siempre el fútbol. Y él lo sabía, quizá por eso nunca puso demasiado empeño en las demás aventuras. Incluso en los momentos en los que el régimen comunista le echaba en cara su falta de actitud ante el trabajo fuera de los estadios, Puskás tenía clara su respuesta:“Mientras meta goles, no tendré problemas”.

y V. EL DESTINO DE UN MITO. Tras la victoria en Helsinki, los miembros de aquel Equipo de Oro húngaro se convirtieron en ídolos en todo el mundo. Hasta la derrota en Berna en 1954 fueron el mejor equipo del mundo, y recibían cartas desde todos los puntos del planeta. Una de ellas, remitida desde Suecia, ponía sólo “Puskas, Hungría” en la dirección. Naturalmente, llegó a su destino.



Y para aquel que le interese la película: Film Puskás Hungary Part I

Donnerstag, 27. Dezember 2012

Ranking ATP: así funciona


Ganar un Grand Slam, pero a pesar de eso bajar en el escalafón profesional. Este es uno de los emblemáticos ejemplos acerca del particular sistema sobre el cual se basa el listado de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP)

Como tal, el ranking de la ATP comenzó a funcionar en 1973. Durante las siguientes décadas fue variando y pasando por fases experimentales, hasta que se llegó al actual funcionamiento del principal escalafón del tenis profesional masculino.


Popularmente se le conoce como “ranking ATP”, aunque su real nombre es “South African Airways ATP Rankings”, que proviene de uno de los principales auspiciadores (South African Airways) del circuito de la ATP. Actualmente, existen dos listados, uno para la competencia de singles y otro para la de dobles. Ambos funcionan en forma independiente del otro.
La importancia del ranking ATP se podría fundamentar bajo dos conceptos. Uno, para establecer un sistema de medición que permita posicionar a los jugadores según sus logros en los diversos torneos del circuito ATP y, otro, para contar con un filtro justo al momento de inscribirse en los campeonatos que se desarrollan durante una temporada.
El ranking ATP funciona en base a un calendario anual de 52 semanas y se actualiza cada lunes, salvo cuando se disputan los Grand Slams. En dichas ocasiones, la actualización del escalafón se atrasa en una semana, ya que estos eventos tienen una duración de 15 días.



El formato es más sencillo de lo que parece y está basado en la suma de los puntos obtenidos en una determinada cantidad de torneos, dentro del calendario anual de 52 semanas. De ahí que las unidades ganadas durante un año deban ser “defendidas” durante la siguiente temporada.
En pocas palabras, si un jugador ganó 50 puntos por un torneo en la 25ta semana de 2011, en la misma semana de 2012 se le descontará dicha cantidad de su cuenta personal. De ahí el concepto de defensa de puntos”, lo cual trae como consecuencia que, quienes tienen pésimos resultados bajarán en el ranking, pero que en el siguiente año podrán subir rápidamente y, a la inversa. Y quienes han ganado muchos títulos tendrán la gran presión de “defender” sus unidades, impidiéndoles subir mucho y, más que nada, tendrán que luchar para mantenerse en su posición.

Respecto al ranking ATP de singles, existen algunas normas:
·      A los jugadores que finalicen una temporada entre los 30 primeros se le contabilizarán (en el siguiente año), obligatoriamente, las unidades obtenidas en los cuatro Grand Slams, en ocho de los nueve Masters 1000, en cuatro World Tour 500 y en los dos mejores torneos de los restantes que haya jugado (World Tour 250 y Challengers).
·      A los tenistas que terminen fuera del Top 30 se le sumarán, sólo en caso que logre ingresar, los puntos ganados en los cuatro Grand Slams, en ocho de los nueve Masters 1000 y en los seis mejores de los restantes torneos (con un máximo de cuatro World Tour 500). Los jugadores de este rango pueden sustituir, en caso de no haber obtenido el ingreso, los Grand Slams y Masters 1000 por World Tour 250 y Challengers.
·      Quienes ocupen los ocho primeros lugares al término de la temporada regular, es decir, tras el último evento del circuito principal de la ATP (lo cual no toma en cuenta a los Challengers y Futuros, ni a la Copa Davis), clasifican al Masters de fin de año. De esta forma, sólo estos jugadores suman un 19º torneo puntuable en el ranking de la ATP.

Respecto al ranking ATP de dobles, es necesario aclarar que:
·    Los jugadores suman el total de puntos obtenidos en los 18 mejores torneos de una temporada (sin importar si son Futuros, Challengers, Grand Slams, etc), incluyendo el Masters de fin de año.
·    En relación a la clasificación para el Masters de fines de temporada, se toma en cuenta la suma de las unidades ganadas por una pareja en los 18 mejores torneos, aunque sólo en aquellos correspondientes al nivel de un World Tour 250 o superior.


Existen algunas excepciones sobre las normas de funcionamiento, las cuales están detalladas en la página web oficial de la ATP.

Arranca Abu Dhabi, pero sin Nadal




El torneo de exhibición de Abu Dabi ( en los Emiratos Árabes Unidos) arrancará con el partido entre el español David Ferrer y el checo Tomas Berdych. Pero la nueva está en la entrada de Nicolás Almagro en lugar de Rafael Nadal.

Su vuelta a competición deberá esperar algo más de lo previsto. El tenista balear, seis meses alejado de las pistas y cuya participación estaba fijada en este torneo, se ha visto obligado a renunciar al evento debido a un virus estomacal.

La organización del torneo ha confirmado que el murciano Almargo, número once del mundo, sustituirá a Nadal y se unirá a Ferrer (5º en la clasificación mundial), Berdych (6º), los serbios Novak Djokovic (1º y defensor del título) y Janko Tipsarevic (9º), y el británico Andy Murray (3º).

Almagro, invitado después de finalizar 2012 entre los quince primeros del mundo por tercer año consecutivo, debutará el próximo viernes, jugando una de las semifinales contra el ganador del partido entre Murray y Tipsarevic, tal y como estaba previsto que lo hiciera Nadal.

La otra semifinal del torneo la jugará Djokovic contra el ganador del encuentro inaugural entre Ferrer y Berdych.

Por su parte el Nadal comentó: "Lamento mucho no poder competir este año en Abu Dhabi. Todo estaba preparado y tengo muchas ganas de volver a la competición pero los médicos me han prohibido competir en Abu Dhabi por una infección estomacal que me ha producido fiebre" comentó el tenista a través de las redes sociales.

Su retorno a la competición oficial está prevista para el ATP 250 de Doha, a disputar entre el 30 de diciembre de 2012 y el 5 de enero de 2013. La ausencia en la exhibición emiratí, sin embargo, acorta sensiblemente un rodaje de competición ya de por sí corto. Con el Open de Australia, que arranca el 14 de enero, en el horizonte, la necesidad de más partidos podría ser una variable a considerar. La exhibición de Kooyong, situada en territorio australiano, a disputar la semana previa a Melbourne y aún con una plaza libre, podría encajar en el puzzle.

Mittwoch, 19. Dezember 2012

Tenis, ¿un juego de gigantes?: el caso de Olivier Rochus


La estatura media de los tenistas profesionales supera, ampliamente, 1.80 metros en el caso de los hombres y 1.70 tratándose de las mujeres. Sin embargo, y aunque es un deporte en el cual abundan las personas altas, existen casos emblemáticos de quienes, a pesar de tener una baja estatura, lograron destacar.




Me refiero a un nombre específico, el belga Olivier Rochus. Nacido el 18 de enero de 1981, comenzó a practicar el tenis desde muy pequeño, lo cual lo llevó a dedicarse de lleno a este deporte. Así fue que tuvo una excelente campaña en juniors, la cual incluyó semifinales de individuales en Roland Garros y Wimbledon. A eso sumó un título de dobles en Wimbledon (en compañía del suizo Roger Federer). En términos de ranking, su mejor cierre de temporada fue en 1997, año en el cual finalizó en el lugar 11º del ranking ITF junior.

En aquel entonces ya aparecía la gran duda: ¿Puede un jugador de apenas 1.65 metros de estatura tener un n.ivel similar (al mostrado como juvenil) en el circuito profesional de tenis? Al principio, todo parecía bien encaminado, pues en su último año como junior (1999) se las arregló para, en paralelo, terminar en el puesto 321º del ranking ATP. Sin duda alguna, un buen dato estadístico.
En este contexto, 2000 se convertiría en el momento  de la verdad, algo que no incomodó a Olivier. A mediados de septiembre de 2000 ingresaba por primera vez al Top 100, donde se mantendría, salvo algunas semanas en las cuales bajaría hasta cerca del lugar 130º, por los próximos dos años.
La proyección era muy positiva y daba la impresión de que el pequeño belga podría pasar por alto las evidentes ventajas físicas que daba a sus corpulentos rivales. Sin embargo, entre 2002 y 2004 no lograría sobrepasar la barrera de los 50 mejores (a excepción de un par de semanas) y empezaron a surgir las dudas respecto a si su estatura podría ser un impedimento para seguir avanzando.
Aquello rápidamente quedó en el olvido, pues entre 2005 y 2007 fue un sólido Top 50 y en buena parte de este período estuvo entre los 30 primeros del ranking ATP. Por último, entre 2008 y 2012 oscilaría entre el casillero 50º y el 130º, aunque normalmente al interior del Top 100. En total, más de cuatro millones de dólares en premios, una activa presencia en el equipo belga de Copa Davis, dos títulos de singles e igual cantidad en dobles (destacando Roland Garros 2004, junto a su compatriota Xavier Malisse) y el respeto de todos sus rivales.

Ya un poco más reciente está el partido en la primera ronda del torneo de Valencia, que se disputó a finales de octubre de este mismo año. Un partido en el que el belga se enfrentó al español Ferrer, principal favorito del torneo. Pero el ibérico sufrió más de lo previsto para superar a Rochus. Un doble 7-5 y dos horas 13 minutos caracterizan este encuentro.




El principal favorito del torneo no completó un buen partido. Le falló el primer servicio y cometió numerosos errores no forzados (42) ante un rival que se agarró bien al fondo de la pista y planteó una dura batalla al número 5 del mundo. Ferrer acusó su inactividad de las tres últimas semanas y el nerviosismo del debut en ''su'' torneo.
El inicio del partido no hacía presagiar la batalla que estaba por venir, cuando Ferrer logró su primera rotura y dispuso de un 3-1, además de saque para encarrilar el primer set. Sin embargo, Rochus le plantó cara y aprovechó los numerosos errores del español para romperle de manera consecutiva dos veces su saque.
Ferrer tuvo que emplearse a fondo para mantenerse en el set y, tras recuperar sus servicio en el octavo juego, rompió de nuevo el saque del belga en el duodécimo e impidió que se llegará al juego de desempate. En la segunda manga, no varió el guión del partido. Rochus cobró de nuevo ventaja con un parcial de 4-2, pero cada servicio del belga era un suplicio para éste. Once puntos de rotura desperdició Ferrer, hasta que finalmente pudo quebrar el servicio de su rival cuando éste sacaba para ganar.
Ahí acabó la resistencia mental de Rochus, que cedió también los dos siguientes juegos, y por tanto el partido ante un Ferrer que pasó por más apuros de los previstos para alcanzar los octavos de final.




¿Cómo se explica esto?
Conocida la historia del belga – que mide 1.65 metros, aunque últimamente la ATP modificó el perfil y dejó en 1.68 su estatura-, me pregunté cómo fue posible que un tenista tan bajo pudiese estar dentro de la élite del tenis internacional.
Para entender bien el asunto, es importante resaltar que cuando se hable de un jugador de baja estatura se refiere, normalmente, a alguien como el chileno Marcelo Ríos (1.75), David Ferrer (1.75) o Michael Chang (1.75), razón por la cual un hombre de 1.65 realmente es demasiado bajo.
Ciertamente, hay algunas explicaciones que aparecen en forma casi lógica, como el hecho de tener un buen nivel o un estado físico de primer nivel. sin embargo, es necesario revisar los aspectos que, al menos en el caso de Olivier Rochus, han sido claves.
Bajo, pero no débil: una cosa es no ser alto, y otra muy diferente es carecer de la fuerza necesaria para jugar al tenis. Ambas variables no van de la mano, sino que dependerán de cada caso particular. Así es que Olivier tiene una musculatura muy bien trabajada, lo que le permite tener explosión y firmeza en sus movimientos y, al mismo tiempo, potencia en sus golpes.
Gran rapidez: a lo largo de su carrera ha destacado por ser uno de los tenistas más rápidos y ágiles del circuito. Esta característica lo ha acompañado durante toda su trayectoria y es la que le permite, en cierta medida, compensar su déficit de altura, expresado en piernas y brazos más cortos.
Inteligencia táctica: Rochus es un gran lector de partidos, pues sabe bien cómo debe enfocar sus golpes. No es que él cambie su manera de pegarle a la pelota, sino que entiende que no puede jugar de la misma forma contra todos sus contrincantes. Además, aprovechando su rapidez y su buen estado físico, tiende a plantear partidos de mucho desplazamiento.
Inteligencia de reflejo: Una importante virtud, para cualquier tenista, es tomar buenas decisiones en cuestión de segundos. Esto es algo que tiene bien desarrollado el belga, que sabe cuando ejecutar un golpe de slice, revés paralelo o un globo, entre otros.
Solidez en sus golpes: Gran revés –el cual combina con slice, tiros angulados y golpes planos-, firme y variad, excelente volea, buena ubicación en la cancha y un más que aceptable servicio dada su estatura. Cuesta encontrarle una debilidad demasiado evidente y eso es una gran ventaja.
Gran capacidad física y aeróbica: Capaz de jugar durante horas y en partidos de gran intensidad, el belga siempre está preparado para correr, saltar y realizar todo tipo de movimientos a lo largo y ancho de la cancha. En pocas palabras, un atleta. A esto se suma una gran resistencia física.
Pero lo más importante está en la Fortaleza mental: al belga Rochus no le afectó ser bajo, sino que, de hecho, aquella característica física se convirtió en una matriz generadora de nuevas potencialidades. “Soy bajo, pero soy un grande” parece ser el lema de Rochus.

Y dar las gracias al compañero que me ha inspirado para esta entrada y alguna otra que vendrá.










Sonntag, 16. Dezember 2012

Abschied von der Formel 1

Ich weiss, dass es schon eine Weile her ist, dass sich Michael Schumacher verabschiedet hat, aber ich wollte es ein bisschen erfrischen und euch alle daran erinneren, wie gross doch dieser Mann ist.



"Danke für alles, Schumi", hiess es überall am 25.November. Tagelang hatte Michael Schumacher beteuert, wie cool und emotionslos er seinen endgültigen Abschied aus der Formel 1 erleben würde. Doch die unzähligen Plakate auf der Tribüne, die Zuneigung der Menschen und die zahlreichen Präsente bewegten den Rekordweltmeister dann doch. „Das berührt mich sehr und ist ein gutes Gefühl”, sagte er - obwohl er zugab, „die Tage bis zum Abschied gezählt” zu haben.


Doch auch wenn er zuletzt nur noch hinterherfuhr, war der Abschied des „Größten aller Zeiten” für seine zahlreichen Fans ein gleichsam wichtiges wie trauriges Ereignis. Aus Chile oder Russland, aus Argentinien und natürlich auch aus Deutschland waren Fans nach Sao Paulo gereist, um „ihren Schumi” in die Rennfahrer-Rente zu begleiten.


„Danke für alles, Schumi” oder auch „Michael, die Formel 1 ist nichts ohne Dich” stand auf den Plakaten auf den Tribünen. Und selbst vor dem Autodromo hatten zahlreiche Fans Schumacher-Plakate aufgebaut, ja sogar eine eigene „Schumi-World”. Bei alledem hätte der Eindruck entstehen können, dass der spannende Titelkampf zwischen Sebastian Vettel und Fernando Alonso bei diesem Saisonfinale eher eine Randnotiz war.

Er bedankte sich bei seinen Fans mit einer besonderen Geste: Die Warm-up-Runde bestritt der Kerpener mit einer großen Fahne in der Hand, auf der in großen Lettern „Thank you” (Danke schön) stand. Über den Bordfunk bedankte er sich bei seinem Team, ins RTL-Mikrofon sagte er bewegt: „Danke für all die schönen Momente, das Leben einer Passion.”


Den Wagen, in dem er sein 308. und letztes Rennen bestritt, bekam er anschließend von Mercedes geschenkt. Auf dem Boliden klebte wie auf der Kleidung des gesamten Teams der Aufkleber „Thank you, Goodbye, Michael” (Danke schön, Auf Wiedersehen). Mit Champagner und in T-Shirts mit derselben Aufschrift empfingen ihn seine Mechaniker nach Rennende.



Am Abend vorher musste der 43-Jährige im aus allen Nähten platzenden Motorhome von Mercedes noch einige kuriose und viele intime Fragen der Journalisten aus aller Welt beantworten. „Werden Sie uns vermissen?”, „Freuen sich Ihre Kinder schon?”, „Wie wird Ihre Nacht?”. Schumacher lächelte die Fragen charmant weg. „Ja, ich werde Euch vermissen - einige”, sagte er schmunzelnd, über seine Kinder wolle er aber wie immer nichts sagen. Und wie denn wohl seine Nacht vor dem letzten Rennen werde? „Meine Frau ist leider nicht hier. Von daher wohl ziemlich ruhig”, sagt Schumacher lächelnd.


Ohnehin wird Ehefrau Corinna im „neuen Leben nach der Formel 1” klar die Hauptrolle spielen. Auf die Frage, was er sich als Mensch, der alles besitze, wünsche, antwortete er in der Bild am Sonntag: „Dass wir diese positive Energie, diese Harmonie, dieses Glücklichsein, das Corinna und mich verbindet, so lange wie möglich erhalten können. Ich werde mein Leben mit Corinna so einrichten, dass wir weiter glücklich leben werden.”




Seelisch ist Schumacher auf das Leben ohne Formel 1 eingestellt. „Ich habe schon einige Rennen vor dem Fernsehen verfolgt”, sagte er mit Blick auf seine Auszeit von 2007 bis 2009: „Ich habe sie immer sehr interessiert geschaut - und ganz ohne Wehmut.”

Was außer der Familie in seinem neuen Leben die meiste Zeit einnehmen wird, hat er noch nicht entschieden. „Aber mein Zeitplan wird sicher ganz schön voll sein”, meinte er. Reiten will er, Kart fahren. „Und ich werde mit meinen Partnern aus Formel-1-Zeiten weiterarbeiten.” Auch mit Mercedes wird er nach dem Saisonende über eine weitere Zusammenarbeit sprechen: „Da gibt es einige gute Ideen.”




Eines ist jedenfalls sicher: „Ich bin kein Büro-Hengst, und ich werde auch kein Team-Manager. Ich bin ein Macher, ich brauche Aktion und Aktivitäten.” Rennen fahren will der erfolgreichste Formel-1-Fahrer der Geschichte aber zunächst nicht mehr. „Ich muss jetzt erst mal Abstand gewinnen, mich erholen, dann sieht man weiter”, sagte er: „Aber keine Angst, Formel 1 fahre ich nicht mehr, Indycar oder Nascar auch nicht.”

Schumacher hat wohl einfach Sehnsucht danach, ein ganz normales Leben zu führen. Soweit das einem Weltstar wie ihm eben möglich ist.