Mittwoch, 2. Januar 2013

La larga historia del Plexicushion; el Open de Australia


El Plexicushion es la superficie elegida para disputar el Open de Australia desde el año 2008, cuando se sustituyó el controvertido Rebound Ace (otro tipo de pista dura que, según los jugadores, se volvía muy “pegajosa” cuando la temperatura era elevada. Además, la consideraban demasiado rápida y, cuando se intentó compensarlo, pasó a ser demasiado lenta). Plexicushion, sin embargo, es un tipo de pista dura que permite los intercambios y que tiene fama de no ser excesivamente rápida, pero tampoco excesivamente lenta. Vamos, menos riesgo de lesiones, sobre todo las torceduras de tobillo.



Conocido por ser el primero de los cuatro Grand Slams del circuito ATP y WTA, el "Australian Open" (“Abierto de Australia”, en español) es uno de los torneos más emblemáticos y antiguos del tenis internacionalSu origen se remonta a 1905, año en el cual se disputó su primera versión, que sólo incluyó a la rama masculina. Posteriormente, en 1922, sería el turno de la primera competencia femenina del certamen.


Debido a la lejanía de Oceanía, la mayoría de quienes compitieron en este campeonato fueron australianos y, en menor medida, neozelandeses. Dicha tendencia cambió a partir de 1968, momento en el cual se produjo el establecimiento de la “Open Era” (“Era Abierta” en español), lo cual trajo como consecuencia que el torneo abriese sus puertas a tenistas profesionales.
Sin embargo, recién en los años setenta el “Australian Open” comenzó a ganar gran popularidad. Por lo mismo, su organización se hizo mucho más sólida y, algo muy importante: el campeonato empezó a disputarse en forma anualEso sí, el proceso de consolidación estuvo marcado por diversos cambios de sede, lo cual significó que el certamen se desarrollara en Australia (Sidney, Perth y Brisbane, entre otras ciudades) y Nueva Zelanda.
Una de las notas más características del Open de Australia es, sin duda, la superficie en que se juega: el Plexicushion, un tipo de pista dura que preside las instalaciones de Melbourne Park desde el año 2008. Tradicionalmente, el primer "grande" de la temporada se jugó hasta 1987 en hierba, a imagen y semejanza de Wimbledon, y el US Open, que también dispuso de césped hasta mediados de los años 70.

Sin embargo, el aumento espectacular de asistencia y las cada vez más vetustas instalaciones del estadio Kooyong que contaban con una hierba cada vez más desgastada propiciaron el traslado hacia Flinders Park (hoy denominado Melbourne Park) y la consecuente transición de césped a pista dura. En un principio, el Rebound Ace fue el suelo escogido para acoger la nueva transformación del "major" oceánico.


La que era considerada como la pista del futuro (en su presentación se le denominó "una superficie para toda la vida"), estaba compuesta por un capa superior de goma de poliuretano y fibra de vidrio (entre otros materiales) y una inferior formada por asfalto u hormigón que tenía como principal característica el poder cambiar la velocidad de la pista con el simple hecho de añadir o disminuir la cantidad de arena en la capa superior, lo que hacía que en unas ocasiones los organizadores hicieran del Open de Australia un torneo propicio para jugadores ofensivos, y en otras, un evento que favorecía claramente a los tenistas más defensivos.
De origen rugoso, la superficie pronto fue víctima de las críticas. Primero, porque su aspecto rugoso le hacía convertirse en una cancha pegajosa con altas temperaturas (se sobrecalentaba hasta 10 grados más que la temperatura ambiental), lo que provocó no pocas lesiones, especialmente en los tobillos. Junto a ello, las condiciones de la pista variaban de jugarse de día o de noche. Con luz solar, la cancha era una superficie que podía resultar relativamente rápida. Tras la caída del sol, no era descabellado decir que algunas veces resultaba más lenta que algunas pistas de tierra batida.
Incluso, el gran héroe local del momento, Lleyton Hewitt, alzó la voz en su momento contra las pistas, al considerar de que éstas debían ser más homogéneas, ya que nunca se podía saber con seguridad que tipo de cancha se encontrarían los tenistas al saltar a ella.
Los excesivos reproches hacia el Rebound Ace dieron sus frutos y en 2008, el Plexicushion cogió el testigo. 100% acrílico, lo cierto es que la nueva superficie, además de cambiar la apariencia de las pistas del clásico verde al azul permitió estabilizar más las condiciones de juego.
Catalogada de velocidad 3-4 (media-media/rápida) por la ITF (Federación Internacional deTenis), en un principio su principal virtud está en conseguir un bote más uniforme, algo más bajo y rápido, pero sobre todo que no retenga tanto el calor. Esto, lo que evita, es poner en riesgo el físico de los jugadores. Para ello utiliza una mezcla especial de látex, goma, y partículas de plástico, que forman una capa flexible que responde al impacto que genera el cuerpo de un jugador, reduciendo así la tensión en los músculos.


Realizada por la empresa norteamericana Plexipave (el Rebound Ace lo hacía una compañía australiana) muchos temieron que el nuevo compuesto se pareciera en exceso al existente en Nueva York. Sin embargo, el paso de las ediciones ha demostrado que ni mucho menos ha sido así. Lejos de ser unas pistas muy rápidas como las de Flushing Meadows, éstas se han hecho todavía más lentas que hace cinco años, lo que ha permitido ver innumerables partidos maratonianos, como el que disputaron Rafa Nadal y Novak Djokovic en la final de 2012.

Este año, el Plexicushion seguro que dará de nuevo que hablar. En algo más de una semana comienza el primer grande del año en el que Federer irá a por su quinto (algo que aún no ha logrado nadie) y Nadal se queda fuera. Veremos qué pasa.






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