Mi más querido

Cada deporte tiene atletas que logran hacerse un hueco entre los demás y resaltar su nombre hasta tal punto de convertirse en uno conocido por una gran parte de la sociedad. Están Michael Phelps en natación, Usain Bolt en atletismo, y hasta los más grandes como Michael Jordan en baloncesto, Muhammad Ali en boxeo y Tiger Woods en golf. Y en tenis, en tenis está Roger Federer, el 18 veces campeón de un Grand Slam.

El suizo ha recibido el amor y el cariño de millones y millones de seguidores alrededor de todo el mundo. Es más, sus recientes entrenamientos en la Hopman Cup para los cuales las entradas se agotaron incluso antes de que el tenista pudiese llegar a Perth son la prueba de que el Maestro Suizo todavía es querido. Pero, por qué es tan adorado por todas partes?

Este sentimiento existe desde que ganó su primer Open de Australia en el 2004, aunque entonces ya llevaba tres años siendo una gran promesa y conquistando a los seguidores de su deporte con su juego impecable. Cualquier otro deportista que he mencionado con anterioridad sufrió en algún momento algún polémico incidente y, a pesar de que esto no supuso el fin de sus carreras, sí que conllevó a un revuelo. En comparación, no hay nada acerca de Roger Federer.

Foto de AusOpen

Durante toda su trayectoria, el tenista ha amado el juego con la misma pasión y lo ha retransmitido una y otra vez, enganchando a los que todavía no lo estaban y enamorando a los que ya se habían fijado en él. Además, resulta que todavía puede jugar con la misma intenisad.

Fueron y son muchos los que intentaron e intentan predecir cuándo será el día en el que los seguidores del tenis debamos despedirnos de esta gran leyenda. Sin embargo, tal y como está jugando y a pesar de haber sufrido una lesión que le dejó fuera de combate durante seis meses, ese día todavía no parece estar cerca.

La clave es que a lo largo de su carrera, Federer ha sido amado por todo ello y él ha devuelto el amor recibido por sus fans cada vez que tuvo oportunidad de hacerlo. Este es el motivo por el que sigue siendo querido por todo el mundo y el motivo por el que yo también lo continuo haciendo.